
Vale, este se suponía que era el fin de la entrada. Pero eso de ver animales que frecuentemente no se ven bostezando siendo algo tan propio a uno es particularmente gracioso.
He aquí al orangután,

el hipopótamo,

el cocodrilo,


Ok, ok. Este era el final, pero acabo de encontrar:
Hasta las cosas más sencillas pueden ser peligrosas.
¿Sabes que con esa noticia puedes accidentalmente infundir miedo al bostezo?
ResponderEliminar8-)
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