Tras hará quizás un par de meses -cuatro o cinco- me he vuelto a encontrar a un antiguo profesor. De hecho, aunque este tipo de encuentros puedan parecer triviales fuera de un contexto determinado, una conversación con viejos conocidos aunque no sean extensas, le levantan la moral a uno. O por lo menos así me ocurrió. Tras una serie de quejas y lamentos acerca del presente actual y la determinación del futuro, sólo se rió y me comentó que a pesar de todo uno debía luchar por la vida. No contra otros, sino para otros y para con nosotros mismos.
Dudo del peso final de tal premisa, es decir, sustentada por algo debería estar. Pero, en fin, palabras de aliento nunca vienen mal.
P.D. Ya van dos que reaccionan de la misma forma. A veces es desconcertante como se puede formular una pregunta de miles de formas, que, sin embargo, no se obtienen respuestas claras.
jueves, 10 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario